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Mostrando entradas de abril, 2017

No hay colchones en el albergue

Por Santiago Angarita Yela. Un hombre golpeado por las injusticias de una vida libertaria y el abandono del estado, duerme con la boca abierta sentado en el banco de una capilla. No es una capilla cualquiera, esta carece de paredes  e incluso de párroco. Se sabe que es una capilla por el gran crucifijo de madera y la iluminada imagen de la virgen de las lajas, que reposa en una esquina decorada por dos sabanas moradas. Si uno ignora el hecho de que el suelo es de piedra es posible encontrar cierto encanto en aquel humilde paraje. El hombre tiene la cara sucia, los pies descalzos y solo unos cuantos dientes en la boca. Ronda los  sesenta pero parece llevar siglos sobre su espalda. Responde al nombre de  Antonio Manrique y es el más antiguo residente del albergue  sobre la Versalles, un complejo geriátrico donado  por el conglomerado de burgueses P almiranos  conocidos como el   C lub R otario. Aquel lugar de nostalgia y paredes ajadas es  la edificación distopica donde van a morir

Haiku trip

La palabra haiku en japonés “俳句” o en español jaiku,  es un poema de origen japonés generalmente breve que se compone por una estrofa de 17 silabas divididas en tres versos.  En otras palabras se trata de un escrito corto que se erige a partir de  tres versos de cinco, siete y cinco silabas o moras respectivamente . Casi siempre  se sustituyen las moras por silabas cuando se trasladan a otras lenguas . El contenido del haiku se apoya en el asombro y el éxtasis que la contemplación de  la naturaleza provoca en el poeta . En esta ocasión quise adaptar el haiku a mi campo de acción , la literatura urbana . A continuación les comparto mi primer serie de haikus titulada Haiku trip un acercamiento a este increíble arte, he encontrado en el haiku aquella belleza oriental que recalca la simpleza y brevedad, si se quiere ser un buen escritor hay que empezar por explorar los mas ancestrales maestros.                        Haiku trip                            1 T rans

Bigotes de perro albino.

Lo has dejado morir nefasta telaraña de engaños y miedo narciso, se ha podrido  doliente en sus propias heces insípidas, ha gemido tu nombre entre abominaciones e injurias entre pelambre y narices húmedas. Lo he sostenido en mis brazos, reteniendo sin éxito el aliento carnal del relicario de besos, del guardián de caricias, de lengüetazos, de noches frías junto a la ventana empañada de ti, y lo has dejado morir ,a tu eterno compañero, a tu amigo insoluble de barbas blancas, de suaves pisadas, nadando en ensoñaciones de praderas y ríos, de bosques y carne. Y se ha muerto mulata indiferente, se ha muerto en tu culpa pero en mis brazos. su pequeña cabeza desmembró  las guerras  y evito a carreras la estampida de abrazos, ahora todos parecen amarlo, extrañarlo y respirarlo, cuando en vida no fue mas que otro trofeo, otra ilusión de familia consolidada, haciendo en el ático las veces del hijo feo. Ya ha sido enterrado madre de todo dolor, cavé la tumba

Instrucciones para asesinar al tiempo

Instrucciones para asesinar al tiempo Para cuando leas esto ya debes estar muerto…. Futuro asesino. Teniendo en cuenta que usted se considera un ser con supremacía y clarividencia ante los vigores de la vida, quiero dedicarle el tiempo que usted matará en instantes, para enseñarle lo que la vida me quitó... Empecemos por su seguridad. Esconda debajo de su almohada el arma más potente que cargue consigo, el arma que usted considere arrasadora. Téngala ahí y asegure su habitación cada vez que se acueste o haga uso de ella. (Para que el tiempo no entre y si entra que no salga). En el baño, adhiera un poco de Tiocetona y cierre la puerta, de esta manera logrará hacerle perder el conocimiento al tiempo y minutos más tarde con seguridad lo vera agonizar. Ponga una bomba en su mochila favorita y asegúrese de que la cerró bien. -El tiempo también esculca mi querido asesino.  Le dará en la cara para cuando este se inmiscuya en sus cosas. Para usted mi querido asesino que busca d

El pisotón de mi patria doliente

Me gritan los opulentos en discursos falaces que baje la voz, me obligan a observar con crueldad masónica la barbarie premeditada , la fosa común en la que yacen las esperanzas rotas de los jornaleros aguerridos , y es que no es ninguna ambrosía el pan duro que han de roer mañana , las camas de tabla irrumpiendo con sevicia en las espinas dobladas por manos delicadas. Me gritan los opulentos en discursos temerosos que baje la voz, que no rebele a los oprimidos la verdad oculta sobre la manipulación de lo etéreo y lo veraz, el robo a banco armado a las reservas humildes que con quimeras mestizas ocultan bajo el diván, que no enseñe a los desvalidos como empuñar una pala para cercenar las cabezas  los cerdos, cerdos humanos sin humanidad simbólica pero con ansias de poder y traición. Me gritan en discursos violentos que no escriba ni lea , que me abstraiga de mis imaginarios inmediatos que no sueñe con salud , que me conforme con no morir por que vi

Somos Colombia

¡Hola soy colombiano! y vivo en un país constituido por un estado unitario, social y democrático de derecho, políticamente organizado en 32 departamentos. Un país donde la flora y la fauna reinan y decoran su relieve. En un país donde el pueblo ignora su historia y herencia, donde los únicos vivos son los políticos y los que se niegan a morir con los ojos abiertos son hippies, revolucionarios y anarquistas que aborrecen los métodos de adquisición monetaria por parte de la burguesía, y que son sometidos al olvido y la desesperación. Soy colombiano y no ignoro mi historia, sé algo de la patria boba, sé que durante este periodo, la palabra “federalismo” se convirtió en la soberbia doctrina de la impotencia. Las derrotas iniciales de Bolívar, el conservatismo oligárquico del Perú virreinal y la política centralista de Buenos Aires en el Sur. Sé de dónde venimos, como llegamos y en que barranco vamos a terminar todos untados de estiércol y rodeados de aparatos que hace un siglo no eran n

Incinerando las ganas de metáfora.

    Mi rostro rubicundo ha perdido todo tono,  Ya no logra proyectar aquella que nace en la víspera del contonear de tus formas,  del eterno brillar de tu alma de niña, fundida con maestría en aquel cuerpo de mujer. Mis ojos han adquirido pesares, atisbos de amarillo, de decadencia, de soledad. Y es que el tiempo no es más que el cosquilleo intempestivo en mi garganta,  cuando no pronuncia tu nombre, entre sudor y falta de aire, entre meriendas interrumpidas y ventanas empañadas. Desde que te me vienes muriendo mi ser es una amalgama  de mendigo y gato,  rebuscando en alcantarillas secas aquel beso extraviado,  aquella cama rota, aquella caricia afanada por miedo a ser expuestos ,  a la radioactiva alienación de los amantes de alquiler. Me veras despertar en cánticos y monólogos dantescos, soliloquios de sueños interrumpidos, en fluidos de media noche, sobre tu ombligo.  Solo para ver si así logras al fin fijarte en mis uñas comidas, 

Jovita un arte convertida en delito

Por Juan David Patiño. Jovita es un lugar donde los jóvenes se reúnen a compartir gustos artísticos, desde los malabares hasta sentarse a escuchar reggae, rock u otros géneros alternativos, normalmente acompañados por una cerveza y en ocasiones cigarrillos de marihuana. Este tipo de actividades alternativas, han llamado la atención del ciudadano conservador, en especial de la policía. La atención no se centra positivamente, pues ver jóvenes que se reúnen a jugar malabares, que  realizan danzas urbanas, que expresan sus realidades a través del Rap, se resume a un acto delictivo por parte de la autoridad, incluso para otros más ajenos a las vivencias juveniles o callejeras piensan que va en contra de los parámetros establecidos por la sociedad. ¿Cuál es esta sociedad? Es la sociedad que no acepta lo alternativo, que no siente el arte, piensa en lo material. La sociedad que nos quiere a todos iguales en cuanto a que y  como pensar, la que nos quiere adormecidos y sumisos… En ef

Voyerismo.

No soporto más el voyerismo del sol tras la montaña. Tu ventana se fragmenta en la sístole de mis ansias de carne, Mientras tú tan sórdida bailas la danza del reóforo astro, Te disipas en susurros que emulan al llanto, Mientras yo con desesperación me hundo en tus pechos sacros. De tinieblas se vestirá el martes en que tus ojos no esquiven la razón, De tinieblas se vestirá la noche en la que el soliloquio de tus celos de joven No empañen las caricias tranquilas entre fluidos y olores. Y es que como no extrañar tu frágil tacto, Aquella piel de seda reforzada mediante maleficios bohemios, Mediante vino, Borges y gatos. Ayer recordé sentado en una nube a que sabía tu pelo cuando te leía poesía, Como verso a verso tus folículos erosionaban en promesas eróticas, Como rimbombante mi tacto surcaba las bifurcaciones magras de tu cuello frágil Y sigo sin soportar el voyerismo del sol tras la montaña. Tal vez no lo soporte porque cuando decidí no ser de nadie anido mi libertinaje, Cuand

Encontrarte.

He muerto siete veces sin siquiera ser gato, y he vuelto a la vida como un perdulario queriendo encontrarte en todas partes. entre los muladares clásicos de rúas adoquinadas y entre la peste del olvido te busco. Morí primero sobre el tronco de un laurel, el cual me domestico en instantes con el aroma de tu piel, y  desperté en mí otra vida, sobre el lomo de un equino hibrido con alas, que pregonaba el himno de los vivos sin cansancio alguno. Morí nuevamente en los brazos de un humilde orfebre y reencarne en el cuerpo de un alquimista, lance mirra al aire y apostille tu nombre fuerte, intentando de la nada, sacar una copia exacta de ti. Morí mil veces y ninguna viví. En mi última reencarnación fui galeote, en un barco clandestino, en dirección a napoly, tierra de eternos octubres y mares diáfanos, en los que halle uno de tus ensortijados y dorados rizos dentro de un relicario. Y ahí estabas tú vestida de sir

Seguro no estaré.

Por Juan Manuel Pavía. "Espera... aún no voy  a abrir la puerta". Le anuncié a Conciencia en el instante en que se disponía a golpearla. Ella se sabe anunciar a su manera. Yo prefiero que renuncie a su misión. Ya vendrá  luego a condenarme con alguna verdad miserable extraída del virus de la cordura. Espero atisbar el modo lugar hora en que encuentre la llave dentro de la cerradura o una hendidura  por donde colarse  que le permitan cruzar el umbral  iluminar el aposento y añorar mi ausencia.

Un cable con alma de guerra

Por Valentina Muñoz. Es el martes, 14 de marzo del 2017, son las 4:37pm y mientras voy camino a mi casa en la ruta E41 del sistema de transporte publico MIO, pienso con qué voy a iniciar, lo pienso una y otra vez, hago cuentas de todo lo que he visto, todo lo que he escuchado y todo lo que he leído en toda mi vida, y después de eso, solo después de hacer un inventario exhaustivo de toda la información de mi vida, tomo una decisión. Ya en mi casa, sentada en un mueble que talla solo de verlo, frente al ruido molesto del televisor, comienzo con la misión. Soy Valentina Muñoz, y aunque Freire al leer esto probablemente se reirá, o me regañará, no encuentro cómo explicarlo y solo diré que esta es mi crónica. Son las 2:04 de la tarde, llego 26 minutos antes de lo establecido a la estación del mio Unidad deportiva, recuerdo junto con mis compañeras: Erly,  Nathalia, y Laura que debo imprimir mi formato, entramos al centro comercial Cromocentro y buscamos donde hacer la imp