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Instrucciones para asesinar al tiempo

Instrucciones para asesinar al tiempo
Para cuando leas esto ya debes estar muerto….
Futuro asesino. Teniendo en cuenta que usted se considera un ser con supremacía y clarividencia ante los vigores de la vida, quiero dedicarle el tiempo que usted matará en instantes, para enseñarle lo que la vida me quitó...
Empecemos por su seguridad. Esconda debajo de su almohada el arma más potente que cargue consigo, el arma que usted considere arrasadora. Téngala ahí y asegure su habitación cada vez que se acueste o haga uso de ella. (Para que el tiempo no entre y si entra que no salga).
En el baño, adhiera un poco de Tiocetona y cierre la puerta, de esta manera logrará hacerle perder el conocimiento al tiempo y minutos más tarde con seguridad lo vera agonizar.
Ponga una bomba en su mochila favorita y asegúrese de que la cerró bien. -El tiempo también esculca mi querido asesino.  Le dará en la cara para cuando este se inmiscuya en sus cosas.
Para usted mi querido asesino que busca desesperadamente una oportunidad vital sin antaño ni porvenires.
Para usted que insinúa lograrlo, la única oportunidad que tiene contra el tiempo, si en realidad quiere asesinarlo, es la muerte.
Escúcheme con mucha atención, no se distraiga perdiendo el tiempo con pormenores innecesarios.
Escuche esto: el tiempo está justo ahora atrás suyo dictándole estas instrucciones
 Y usted no lo podrá escuchar, porque él es más ágil que usted. El tiempo le dará tiempo de respirar hasta donde usted alcance, de ahí en adelante su divorcio será eterno. No se preocupe querido asesino del crono, porque para cuando se entere de que pudo asesinar al tiempo, ya este habrá hecho de usted un espacio en su delgada relación con la relatividad, y yo habré sacado de mi almohada mi lápiz y le haré una esquela desde acá, el mundo de los vivos, preguntándole ¿Qué se siente no tener tiempo?
Posdata: la vida me quito su presencia.


Luis Eduardo Valencia…

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