Ir al contenido principal

Jovita un arte convertida en delito

Resultado de imagen para parque de los estudiantes cali

Por Juan David Patiño.


Jovita es un lugar donde los jóvenes se reúnen a compartir gustos artísticos, desde los malabares hasta sentarse a escuchar reggae, rock u otros géneros alternativos, normalmente acompañados por una cerveza y en ocasiones cigarrillos de marihuana. Este tipo de actividades alternativas, han llamado la atención del ciudadano conservador, en especial de la policía.
La atención no se centra positivamente, pues ver jóvenes que se reúnen a jugar malabares, que  realizan danzas urbanas, que expresan sus realidades a través del Rap, se resume a un acto delictivo por parte de la autoridad, incluso para otros más ajenos a las vivencias juveniles o callejeras piensan que va en contra de los parámetros establecidos por la sociedad. ¿Cuál es esta sociedad? Es la sociedad que no acepta lo alternativo, que no siente el arte, piensa en lo material. La sociedad que nos quiere a todos iguales en cuanto a que y  como pensar, la que nos quiere adormecidos y sumisos… En efecto es la sociedad dominante, la elite: la que dirige el rumbo de la sociedad, pero ni siquiera le interesa saber cómo vive la sociedad.
A los genios artísticos de este maravilloso lugar, algunos les llaman “drogos”, otros vagos, otros desadaptados. La policía los tilda de delincuentes. En Jovita la exclusión y la intervención violenta por parte de la policía, no es algo nuevo, pues constantemente la policía se presenta en este lugar de manera despiadada, requisando, golpeando y decomisando los implementos artísticos a los artistas, con el simple objetivo de “despacharlos”, de esta manera violando estatutos de la constitución que nos garantizan derecho a expresarnos libremente en los espacios públicos, conociendo de antemano que para eso se crearon, para el disfrute y uso colectivo, para crear ciudadanía e identidad.
Este problema ha desatado inconformismo por parte de la comunidad alternativa que asiste a Jovita, pues cuando tú mismo construyes algo propio y lo estableces como tu lugar de encuentro y de expresión, es muy difícil asimilar que por el hecho de ser diferente a lo que normalmente se practica por las personas del común, lo cataloguen como vandalismo y delincuencia.
Esta es la problemática que se presenta actualmente en Jovita  y esto ocurre ya hace varios años atrás. En vez de brindar reconocimiento a estos artistas y deportistas, se les sigue etiquetando como un mal para la sociedad, todo esto, basado en los parámetros de ignorancia y falta de tolerancia que se le ha inculcado a las personas desde el colegio y a lo largo de la vida a través de la televisión y los medios masivos de entretenimiento, donde los mecanizan en el moldeamiento de una mentalidad que se cierre a las alternativas y junto al trabajo de la iglesia han logrado satanizar las artes y las nuevas formas de expresión.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La lucha en Buenaventura es legítima y el pueblo esta berraco

                                                                                            foto: Oswaldo Páez/ periódico El País Por Santiago Angarita. En Buenaventura el pueblo está berraco y con justa razón, el gobierno parece ignorar por completo las múltiples afectaciones que han sufrido a lo largo de la historia. El puerto ha sido desde siempre una provincia olvidada por el desinteresado gobierno centralista, que ha abandonado las zonas del pacifico a tal nivel que son estas las principales afectadas por el conflicto armado, el narcotráfico y el desempleo. A esto hay que sumarle las condiciones precarias de salud y salubridad, una región con ingresos económicos portuarios aun carece de un acueducto de calidad. El que poseen, no suministra el servicio las 24 horas del día y cuando lo hace el agua que sale por los ductos es turbia y de baja calidad. “Aquí pasamos semanas sin agua, la gente que no tiene tanque de agua queda jodido” afirma Vivian Arias, habitante de

Óscar Perdomo Gamboa: “Yo quise sacar a José Prudencio Padilla del olvido…”

El escritor colombiano Oscar Perdomo Gamboa, Cartagena. “Allá en la Guajira arriba” es el nuevo libro del escritor tolimense Óscar Perdomo Gamboa junto con la editorial Caza de Libros, expuesto en abril en la Feria Internacional del Libro de Bogotá del 2017. En diálogo con el autor, nos brindó detalles de esta novela que trata sobre el Almirante Padilla y también revela particularidades de sus anteriores publicaciones y su vida. Por: Natalia Andrea Marin Palomino. Usted escribió “Allá en la Guajira Arriba”, con el cual también ganó el Premio Estímulos Cali 2016, por amor a la música vallenata y José Prudencio Padilla, a pesar de no haber suficientes datos históricos del Almirante. ¿Cómo fue ese proceso de redacción y recopilación de información para lograr el desarrollo de la historia? O.P:  Fue difícil, aunque no lo suficiente comparado con las investigaciones que han hecho historiadores e investigadores profesionales. Me basé en decenas de libros publicados d

Los pecados de la vagina.

Me purgo, mi señor, de sus designios ancestrales. De rodillas y gacha la cabeza, me excuso por mentir tan bien. La señora quería respuestas, quería conocer el contenido, pero ella no podía. No debía decirlo. Nunca. Detrás de ella, enroscada en una manta vieja, la niña Alejandra le miraba con sus ojos grandes, como huevos cocidos. Blancos, muy blancos. Y temblaban, con el mismo miedo con el que se había tomado el contenido de la totuma que su madre levantaba con enojo. —¿Para quién lo hiciste, Berta? Más te vale que me digás que le has puesto y para quién. —Para nadie, mi señora, se lo digo. Eso solo son unas matas pa’ matar el moho del baño. No es para nadie. Estaba enojada. Doña Eugenia cuando se enojaba parecía triplicar su tamaño, que de ordinario era minúsculo y casi infantil. Señora de señoras, conocía todas las mañas ajenas, sobre todo las de sus subalternas, indias patirajadas sin educación . —Mirá Berta, sino me sos sincera te echo de la casa. —